Este ensayo investiga la influencia de la vía insurreccional al Socialismo propiciada por sectores de la izquierda en Chile, en el desarrollo y término de la vía chilena al Socialismo, el proyecto liderado por Salvador Allende entre 1970 y 1973. Sostiene el autor que la vía insurreccional y la vía chilena eran absolutamente incompatibles, dado que las condiciones de éxito de cada uno de estos caminos transformadores de la sociedad tenían exigencias estratégicas y tácticas diferentes. La vía insurreccional carecía de opciones reales en las condiciones del sistema político chileno, de carácter democrático y de larga tradición en la solución del conflicto político por cauces institucionales. El discurso y las acciones de los impulsores de la vía insurreccional, contribuyeron y con creces, a la derrota final del gobierno allendista y de la vía chilena al Socialismo. El sistema político chileno se caracterizaba por variables que conformaban una realidad tal, que para conseguir sus objetivos un proceso de transformaciones revolucionarias no tenía otro camino que adaptarse a un avance gradual dentro del marco institucional. En este sentido, la realidad de Chile en 1970 está mucho más cerca de las tesis gramscianas sobre el cambio social que de las tesis leninistas de la insurrección armada. La vía insurreccional entorpeció el pleno desarrollo de la lógica democrática del proyecto histórico de Salvador Allende.