Los noticieros dan cuenta de ella a diario, todo político en campaña promete erradicarla, los ciudadanos de a pie la padecen —o se valen de ella para ahorrarse la pena de cumplir la ley—, muchos funcionarios públicos la consideran un elemento consustancial a su cargo: la corrupción es una grave y muy extendida enfermedad social. En esta muy breve introducción, Leslie Holmes contrasta las diversas definiciones con que se ha querido delimitar un fenómeno que erosiona la confianza pública, obstaculiza el funcionamiento de la economía, atenta contra el medio ambiente, merma la seguridad de las personas pues permite la proliferación del crimen organizado. Y aventura explicaciones psicosociales y culturales para entender el auge de la corrupción en sus muchas modalidades: sobornos, intercambio de favores, delincuencia de cuello blanco, deterioro de las instituciones. El lector hallará aquí herramientas conceptuales para comprender esta práctica nociva, para medirla y para enfrentarla desde diversos frentes, lo mismo desde el Estado que desde la sociedad civil organizada.