En el último medio siglo los distintos campos de la historia han visto sus fuentes diversificarse, posibilitando una aproximación a los objetos, imágenes y lugares, a partir de sus biografías, en tanto actores no humanos. Su condición material hace posible aproximarse a prácticas, gestos, imaginarios, modos de producción y redes de circulación que van dotándolos de significados.
En un diálogo con los métodos de la arqueología, la antropología, la sociología y la historia del arte, las fuentes visuales y materiales se han integrado al corpus de trabajo historiográfico, expandiendo el campo de estudio hacia las prácticas culturales.
En este tomo se han reunido investigaciones que dialogan con instrumentos de medición, implementos de toma de muestras, colecciones e ilustraciones naturalistas, cuadernos e imágenes de registro de campo, planos o imágenes proyectivas, técnicas y tecnologías visuales, laboratorios y otros espacios de experimentación, entre otras cosas, que conviven cotidianamente en el quehacer de las ciencias.