Lugares, hechos, personas, escritores. Anécdotas enlazadas con la vida literaria y los acontecimientos, con la aparición y la desaparición de revistas literarias, tertulias, cafés, bares, restaurantes de una época que partió con nosotros y que como fue parte mía la estoy contando. Se fueron ellos y quedamos nosotros. No son historias, son encuentros. Confesiones, autobiografías, tiempo que se entronca, casas particulares, comercio, calles y actividades de escritores. Calles del pasado que el tiempo borró. Tranvías que dejaron sus rieles bajo el pavimento. Mi amiga la ciudad (Oreste Plath)Nadie mejor que el incansable Oreste Plath para hacernos sentir el pulso de Santiago a lo largo del siglo XX. Es lo que logra a cabalidad el autor en esta obra donde escudriña cada recoveco de la ciudad, invitando al lector a compartir y vivenciar una época que hoy es sólo posible en la evocación.