¿Sabía usted que las ciudades y pueblos no existen dentro de la institucionalidad chilena, y que tampoco tienen alcaldes? ¿Sabía que las regiones fueron artificialmente inventadas en la década del sesenta y que hicieron desaparecer a las provincias hasta el día de hoy? Este libro aborda la historia de lo que conocemos como gobierno interior y el papel que juegan las entidades territoriales en la organización del país. Luego de un recorrido por los conceptos involucrados, el autor muestra cómo los legisladores han abordado estas materias de manera superficial, sumando supuestas soluciones sin haber hecho un análisis profundo sobre las endebles bases que conforman el gobierno interior, y cuya discusión, a pesar de su crítica importancia, no ha estado presente en el proceso constitucional. La correcta administración del gobierno y, por lo tanto, la eficacia del Estado en estas materias requiere un análisis ponderado, profundo e informado, y necesita tiempos de maduración distintos a los del actual proceso constituyente. Sin duda, este libro constituye un insumo imprescindible y que arroja luz para un desarrollo sostenible de nuestra organización territorial. El presente trabajo se refiere a una propuesta sobre la manera en que nuestro ordenamiento jurídico y político debiera dar cuenta de la conformación de la sociedad, de las común unidades que la integran en el territorio y de los derechos que estas tienen o deberían tener. En particular se aborda la relación de las personas y sus agrupaciones con el lugar donde viven y cómo debieran reconocerse a nivel constitucional las denominadas entidades territoriales, incluidas sus relaciones con el concepto de nación. José Ramón Ugarte