“¿Qué sentido tiene hablar del proyecto neoliberal, de sus orígenes y de su consolidación, cuando hoy pareciera que justamente, y al fin, podría comenzar a derrumbarse desde mi perspectiva: todo el sentido. Es que el neoliberalismo, y este es justamente el argumento central del libro, sencillamente no se borra de un plumazo. Dado el carácter que este ha adquirido, en tanto proyecto de sociedad y máquina de reproducción de instituciones y subjetividades, superar el neoliberalismo se parece mucho más a desmontar una pared bloque a bloque, que a un derrumbe similar al que ocurre cuando a un castillo de naipes se le saca una de las cartas de su base. Por lo tanto, pensar en la construcción de un orden posneoliberal requiere en primer lugar conocer a fondo el orden neoliberal y sus mecanismos de reproducción. Si estos no son reemplazados por mecanismos institucionales de reproducción social y de creación de nuevas subjetividades, entonces la posibilidad de regresión es creciente. De hecho, en los procesos globales de crisis del neoliberalismo, la norma ha sido, antes que su derrumbe su fortalecimiento (pensemos en Grecia, por ejemplo) pues, como han planteado investigaciones recientes sobre el neoliberalismo, una de sus principales características es, precisamente, su resiliencia.”