Publicado por primera vez en 1904, esta edición de El Chiflón del diablo, ilustrada por Gonzalo Martínez, recupera un cuento ineludible de nuestra literatura. Baldomero Lillo utiliza los materiales más inmediatos de su realidad para configurar un retrato de época, un registro de las abusivas condiciones laborales en las minas de carbón. Cabeza de Cobre y su madre, María de los Ángeles, los protagonistas de esta historia, donde la intimidad y el amor se mezclan con la explotación laboral y las condiciones sociales distantes y deshumanizadas, nos muestran el desamparo y la condena a la que se enfrentan los mineros y su entorno. El cuento de Baldomero Lillo es un hito narrativo del siglo XX que sigue vigente y trasciende generaciones.