Señores míos, la ciencia es algo serio, y merece ser tratada con seriedad. No doy explicaciones de mis acciones como alienista a nadie, salvo a las eminencias y a Dios. Si queréis modificar la administración de la Casa Verde, soy todo oídos; pero, si exigís que me niegue a mí mismo, no ganaréis nada. Podría invitar a algunos de vosotros en representación de los demás a venir a ver conmigo a los locos recluidos; pero no lo haré, porque significaría daros cuenta de mi sistema, lo que no haré ante legos ni ante rebeldes.