Desertar del país, de la lengua, del pasado, de uno mismo. La literatura es siempre un viaje de ida. Ariana Harwicz huyó de Buenos Aires a París y Mikaël Gómez Guthart huyó de París a Buenos Aires. Años después se encontraron en Francia y de sus conversaciones nació Desertar: una escritora y un escritor y traductor dialogan torrencialmente, cavando en los misterios de la literatura, de la traducción y también de sus propias vidas. Les mueve un doble y no confesado propósito: escapar de la reclusión –política y mental– de los últimos tiempos y resistir a la otra lengua, a la ajena y no materna, que nos vuelve extranjeros de nosotros mismos.