Zona de Sacrificio es un destino triste en un país que se jacta de sus epopeyas y de su resiliencia. Barcos fantasmas, ciudadanos fantasmales. Leo decidió salir del registro habitual de sus ficciones centradas en la subjetividad femenina de clase media el drama arquetípico de papá y mamá, para sumergirse en las lóbregas aguas de la Zona de Sacrificio. Las zonas sacrificadas, el tiempo desarticulado. El país que pronto seremos.