“Abrí una caja y vi una abeja. ¡La abeja me vio a mí!” Así comienza un libro que antes de que nos demos cuenta pasa de contar una historia de miedo a una en la que el juego es el protagonista. Un libro de gran formato para niños pequeños en el que la sorpresa de las primeras páginas puede revivirse una y otra (y otra) vez, y de paso un recordatorio sobre la importancia de las abejas.