Este ensayo filosófico se centra en dos motivos principales: la abundancia de estudios especializados que limitan su alcance a un público experto y el objetivo de avanzar una tesis propositiva en lugar de simplemente recopilar teorías filosóficas, psicológicas y neurobiológicas sobre la mente. Se propone que la mente es un ámbito inmanente, dependiente del alma, pero distinto de ella, que permite al ser vivo apropiarse de los efectos de sus operaciones cognitivas y apetitivas. Esta distinción ofrece una clave importante para comprender la relación entre la mente y la organicidad, así como cuestiones relacionadas con la salud mental.