El llamado “rock barrial” dominó la escena argentina durante la segunda mitad de los años noventa. La piedra angular de aquel subgénero fue Valentín Alsina, el disco debut de la banda punk rock 2 Minutos, quienes bautizaron al disco con el nombre de su barrio: toda una declaración de principios. Acaso por primera vez, el rock argentino puso el foco más allá de los límites de la Capital Federal, el tecnicolor viró al blanco y negro, y lo que pasaba en la esquina del barrio fue una novedosa e inagotable fuente de materiales para el cancionero rock. Las páginas de Un regalo del diablo retratan este fenómeno desde todos los ángulos imaginables a través de sus protagonistas -hablan en el libro desde el Mosca, cantante de la banda, hasta Mariana Enríquez, escritora que vivió en Lanús- y ofrece una mirada reveladora sobre las raíces y el desarrollo del punk en Argentina. Aquí están las historias musicales, políticas y económicas que convergieron en ese momento crucial de la recta final del siglo XX, en que una nueva sensibilidad rockera hizo su ingreso a escena y aún tiene cosas para decir.
