No es sequía: es saqueo. Según esta popular hipótesis, el Tríptico del Secano muestra las súbitas andanzas del misterioso jinete y su caballo por las tierras colchagüinas a finales del siglo fundacional de la República. Desde la aventura para votar por Balmaceda en el absolutismo patronal católico hasta la pandemia del carbunco que arrasó con los pueblos decimonónicos, el jinete se abre paso a disparo limpio y sabiduría campesina por la traicionera provincia profunda.