La “Teología Convocada” no es solo el llamado, es también discernimiento, respuesta y compromiso. El llamado logró “convocar” a un grupo de entusiastas académicos(as) para discernir y proponer respuestas desde las diversas especificidades de la ciencia teológica como la hermenéutica, epistemología, el diálogo ecuménico, ecoteología, eclesiología y ciberteología.
Deseamos que la Teología convocada sea asumida no en términos pasivos sino activos, pues queda como un permanente llamado a la escucha, diálogo, discernimiento y propuestas para pensar sobre el "quehacer" teológico y su aporte a los diversos campos del saber y las grandes preguntas de la humanidad. Ciertamente en el horizonte más cercano la teología convocada estará llamada a seguir animando el espíritu de la sinodalidad en el que nos encontramos como Iglesia Católica. Pero también, cómo ellos puede permear e iluminar a nuestras sociedades plurales y diversas, convocando a buscar sendas de bien común, de procurar una cultura del encuentro y de una artesanía de la paz.