A nadie le extrañará saber que los perros se echan pedos, y también los gatos. Los caballos se echan muchísimos pedos, y las vacas aún más. Pero ¿qué pasa con los chimpancés? ¿Y los chitas? ¿Y hasta las serpientes, los dinosaurios y las arañas? En este delicioso libro sobre una de las funciones más naturales y asquerosas del cuerpo humano, dos científicos nos cuentan no sólo qué animales se pedorrean (pista: los unicornios no) sino por qué: de qué se alimentan, cómo funcionan sus sistemas digestivos, en qué consisten sus códigos secretos de pedos y cómo podemos los humanos estudiar esta fascinante área de la biología.