Un deslumbrante mosaico que recrea la vida en el que fue el motor cultural del Imperio bizantino, la joya
oculta del Adriático, y nos hace viajar a la Antigüedad tardía.
Después de que tribus invasoras amenazaran el Imperio romano de Occidente en el año 402, Honorio
trasladó su capital a Rávena, ciudad desconocida que se convertiría en el centro cultural y político del
mundo hasta el siglo VIII. Entre sus muros se instalaron abogados, doctores, artesanos, eruditos y
religiosos que hicieron del lugar el eje principal entre Oriente y Occidente. Este fascinante relato recorre
su historia, marcada por el asentamiento del cristianismo y la aparición del islam, y analiza el declive del
Imperio romano en pro del esplendor de Bizancio. Los espectaculares mosaicos que resisten hoy son el
legado de un tiempo que marcó a Europa para siempre. Rávena devuelve a la vida la Antigüedad tardía,
una de las épocas de mayor creatividad y fulgor de la historia.