Esta historia cultural nos introduce a los principales períodos de la historia japonesa a través de diez personajes icónicos, cuya contribución ha trascendido e incluso ha definido el ser japonés a lo largo del tiempo. Personajes de la realeza, monjes sintoístas y samuráis componen la imaginería del sol naciente, pero también lo hacen los hombres de negocios, los políticos y los artistas populares de hoy. Así, Japón despliega sus perfiles diversos, casi contradictorios, unidos por un hilo conductor: la historia de una identidad nacional construida desde la experiencia personal tanto como desde los sucesos históricos.