Sus amigos dicen que escribía con letra de tango. También dicen que era tradicionalista, pero al mismo tiempo, un amante insobornable de la bohemia. Fue un vocero del sentir popular, y se identificó con la clase media y republicana. Se convirtió en un símbolo indiscutido de la unidad nacional. Creyó en Dios, pero una vez se enojó con él. Protagonizó los momentos más rutilantes de la radiofonía y televisión chilena. Por esto, y por mucho más, Julio Martínez Prádanos es una de las personalidades más fascinantes de Chile en los últimos 70 años.
Esta investigación se sustenta en base a entrevistas a familiares, amigos y compañeros de labores
del histórico comunicador, a lo que se suma una exhaustiva revisión bibliográfica. La obra también
considera notables aportes de la psicóloga deportiva Renata Almada, del psicólogo Leonardo Lagos, y de los sociólogos Darío Quiroga, Axel Callís y Alberto Mayol, quienes contribuyeron a descifrar al personaje, y a conocer su influencia deportiva y social.