El libro ofrece una perspectiva crítica sobre los textos pedagógicos, centrándose en la enseñanza histórica en Chile. Destaca la larga tradición de estos materiales en la educación escolar y cómo han contribuido a construir representaciones excluyentes, especialmente hacia las sociedades originarias. También resalta el papel crucial de los profesores en el uso de estos textos, explorando la convivencia a largo plazo en el aula. Se dedica una sección a posibilidades de abordaje crítico, utilizando modelos de análisis propuestos en estudios sociales y pedagógicos. Las ideas provienen de investigaciones que integran perspectivas científicas e escolares, destacando la interacción constante entre teoría y práctica en el desempeño profesional del profesorado.