"Una carta es una alegria de la Tierra denegada a los Dioses". Recogemos en este libro algunas de las cartas y de los pequeños y breves poemas que la gran autora estadounidense escribía en los sobres de su correspondencia como esbozo, tal vez, de sus poemas mayores. Nos rencontramos con su poesía de lo doméstico y de lo privado. Además de descifrar algunas claves artísticas de la poeta más moderna de su época, alejada de cualquier movimiento literario. Un libro imprescindible para seguir descubriendo la obra y la vida de la escritora de Amherst. El delicado trabajo gráfico corre a cargo de la joven ilustradora madrileña, Elia Mervi.
Emily DickinsonVer Página del AutorEmily Elizabeth Dickinson (Amherst, Massachusetts, 10 de diciembre de 1830 - Amherst, 15 de mayo de 1886) fue una poetisa estadounidense, su poesía apasionada la ha colocado en el reducido panteón de poetas fundamentales estadounidenses junto a Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman.Dickinson procedía de una familia de prestigio y poseía fuertes lazos con su comunidad, aunque vivió gran parte de su vida recluida en su casa. Tras estudiar durante siete años en Amherst Academy, asistió brevemente al seminario femenino Mount Holyoke antes de regresar a la casa familiar en Amherst. En la intimidad de su hogar, Dickinson era una prolífica poeta; sin embargo, durante su vida no se llegó a publicar ni una docena de sus casi 1800 poemas. El trabajo publicado durante su vida fue alterado significativamente por los editores, adaptándolos a las reglas y convenciones poéticas de la época. No obstante, los poemas de Dickinson son únicos en comparación con los de sus contemporáneos: contienen líneas cortas, por lo general carecen de título, contienen rimas consonantes imperfectas [half rhyme] y una puntuación poco convencional. Muchos de sus poemas se centran en temas relacionados con la muerte y la inmortalidad, dos temas también recurrentes en las cartas que enviaba a sus amigos.Los conocidos de Dickinson probablemente sabían de sus escritos pero no fue hasta después de su muerte, en 1886, cuando Lavinia, la hermana pequeña de Dickinson, descubrió los poemas que Emily guardaba y se logró hacer evidente la amplitud de su obra. Su primera colección de poesías se publicó en 1890 por conocidos personajes como Thomas Wentworth Higginson y Mabel Loomis Todd, aunque alteraron significativamente los originales. El erudito Thomas H. Johnson publicó en 1955 una colección completa de Dickinson, la primera de su poesía, y en su mayoría sin cambios. A pesar de que tuvo una crítica y recepción desfavorable y escéptica entre finales del siglo XIX y principios del XX, Emily Dickinson está considerada de forma casi universal como una de las más importantes poetas estadounidenses de todos los tiempos.Ver másVer menos