En Precoz, madre e hijo viven aislados en una casa con madera acumulada en la puerta, ranchos sin terminar, cercados por vías de tren. Todo gira hacia lo erótico, ambientado en el mundo de los "nuevos pobres" europeos. Los personajes de Precoz duermen tirados en los bosques o frente a supermercados. Allí están madre e hijo, como dos indocumentados más revolviendo la basura, cazando, siendo perseguidos por la policía, mientras el hijo muta veloz a hombre. Precoz es también una novela de terror. Pero es un terror nacido del deseo. Nada más inquietante.