Cuando Frida era adolescente tuvo un terrible accidente que cambió su vida para siempre. Comenzó pintando en su cama, mientras no podía caminar. Gracias a su fuerte personalidad, espíritu de lucha y amor por la pintura, Frida logró superar la enfermedad y el accidente que marcaron su vida. Un ejemplo de valentía y resiliencia, que hoy en día sigue inspirando a millones de mujeres.