En estos dos brillantes relatos pacifistas, Stefan Zweig denuncia la deshumanizadora Gran Guerra que pulverizo la libertad y la dignidad de los europeos enfrentados entre si. Ferdinand, el protagonista del primero, es un joven exiliado en Suiza que, pese a su sentido del deber, no desea comparecer ante el medico militar que lo enviara a la guerra, obligándolo a contribuir a la gran tragedia europea. En "Wondrak", Ruzena lucha en vano por evitar que la monstruosa contienda le arrebate a su único hijo. Como señala Patricio Pron en el iluminador prologo, para cuando el lector lea estos relatos millones de personas "estarán habitando el mundo en guerra que describió Zweig y, como sus personajes, tendrán que tomar la decisión de si desean pelear por su país o por un propósito mas noble y duradero. ¿Puede la literatura ayudarlos a comprender esa decisión? Es posible que si, y que estos relatos sean una prueba de esa potencia de la ficción".