En este libro sobrecogedor, hijos e hijas de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos revisan sus historias de vida y con ellas la historia política del Chile de los últimos cincuenta años. Al hacerlo, van dibujando un mapa de los efectos perdurables de la violencia de Estado, y muestran cómo impactó de manera diversa a hombres y mujeres, niños y adultos, militantes y no militantes, profesionales, estudiantes, campesinos y obreros. La periodista Josefa Ruiz-Tagle compone con estas historias un coro, a veces disonante y otras veces armónico, que revive la Unidad Popular, las militancias revolucionarias de los padres, la brutalidad de la dictadura, la transición a la democracia y los tiempos turbulentos de hoy. Un coro que se enmarca en la tradición de la tragedia y a la vez celebra la extraordinaria capacidad humana para encontrar sentido y dignidad en medio del horror.