En Nadie sabe más que los muertos, el detective Heredia recorre una vez más el pasado de nuestro país. En sus páginas se encuentran hechos y personajes que preocuparon a parte significativa de la sociedad chilena. La historia considera la búsqueda de un niño nacido durante la dictadura en algún centro de detención, una madre desaparecida y un par de abuelos que ansía conocer al nieto, que los liga a los dolores del pasado y a las esperanzas del futuro. A través de las pesquisas de Heredia, esta novela aborda el tema de la justicia en Chile y su incidencia en los crímenes vinculados a la violación de los Derechos Humanos.