Retazos de la historia, rescate de la memoria viva, valor del pasado… este libro es un compilado de entrevistas a educadoras señeras de la Región del BioBío, que pueden permitirse mirar su labor con la perspectiva de los años. Es una ventana que nos permite mirar a la Educación tal como ella se hacía 30, 40 y 50 años atrás: sus modos, sus prácticas, los distintos énfasis que han tenido los procesos educativos a lo largo del tiempo. Mucho han cambiado desde la tiza, el pizarrón, las salas con brasero, y estos retratos nos permiten atisbar ese pasado, de tantos sacrificios y de tantas satisfacciones. Porque en todos los relatos hay amor por la enseñanza y una vocación que desafía todos los obstáculos. Esta obra, de un incuestionable valor histórico, revive y renueva en todos quienes participan del proceso de enseñanza aprendizaje la consciencia de lo importante que es Educar.