Sabrina vive en la mansión de los Schmidt desde que tiene memoria. Ella se encarga de la alimentación de toda la familia, el aseo y cuidado de los niños, pero también hace algo que la diferencia de las chicas de su edad: cada semana viaja a una dimensión paralela a través de un portal y recoge unos frutos mágicos, las cuencas vitales. El secreto de la inmortalidad.
Como verán, la familia Schmidt no es nada normal. Son monstruos y Sabrina una prisionera obligada a servirles, una pieza más en sus oscuros planes. Un libro intrigante, repleto de misterios, engaños y crímenes.
¿Por qué han venido los monstruos a este mundo, y qué relación tienen con los demonios al otro lado del espejo?