¿Por qué ser una niña corriente cuando puedes ser una bruja? Menta sabe que está destinada a ser una gran bruja, todo es cuestión de tiempo. Tiene muchísimas ganas de hacer pociones, hechizos... ¡magia! Tanto es así, que no dudará en usar sus poderes para cualquier cosa que se proponga. ¿Qué quiere saber quiénes son los vecinos nuevos? ¿Ayudar a un compañero que sufre acoso? Todo es posible y más con la compañía de Burbuja, una ranita de lo más simpática. Rana, ranita, ¡hechicería infinita!