Este es un libro dedicado al artista Eduardo Mena, que reu´ne sus mejores trabajos y los contextualiza en relacio´n a su biografi´a y a sus virajes estili´sticos. Mena fue un pintor de exteriores, al aire libre, que retrataba aquello que amaba. Era cercano y compan~ero de los lugares, los animales y las personas incluidas en las obras. Tambie´n escribi´a sobre su propio quehacer. En estas pa´ginas vera´n unos pa´rrafos escritos en blanco sobre negro: son las propias palabras del artista. Con mucho humor, y algo de sarcasmo, parodio´ a los grandes creadores, como Goya, Van Gogh o Gauguin, y las principales corrientes picto´ricas, para calificar a sus propias etapas arti´sticas. Aqui´ se sigue esa lo´gica para agrupar sus pinturas, ya que efectivamente testimonian evoluciones en su manera de trabajar, en las tema´ticas que aborda y en las rutinas de trabajo. Para Eduardo Mena el arte, la vida, y el viaje eran todo uno. Aqui´ hay una invitacio´n a viajar a trave´s de su vida y de su arte.