En un mundo que pareciese girar sobre el eje de lo trágico, donde incluso nuestras formas de lenguaje indican los hechos de sangre, los fracasos y aquello que no puede repararse, la comedia se presenta como un mecanismo liberador. En ella, en su historia, podemos encontrar respuesta a problemas cotidianos y del arte como los que apreciamos en las novelas, el teatro, el cine y las series de televisión. A través de la ágil traducción de Luis Vaisman, Wylie Sypher nos trae un fresco y certero ensay