Una niña de diez años descubre que va a quedarse ciega, y durante las cincuenta y dos semanas de visión que le quedan su abuelo decide llevarla a ilustres museos de París para admirar, en cada visita, una sola obra. Con su ayuda, Mona se sumerge en los cuadros de manera que su belleza y significado filosófico permeen y perduren en lo más hondo. De la mano de Rafael, Goya, Frida Kahlo, Rembrandt o Basquiat aprenderá sobre generosidad, espiritualidad, melancolía, autonomía o indignación, e incorporará sus pequeños aprendizajes en su día a día. Única, apasionante y conmovedora, esta novela cargada de sentimientos vuelve sobre la relación entre nietos y abuelos y nos ayuda a (re)descubrir algunas obras emblemáticas de los museos del Louvre, Orsay y Pompidou.