Durante el invierno, los niños de las raíces duermen acurrucados en las profundidades de la tierra. Cuando llega el buen tiempo, celebran la Fiesta de la Primavera vestidos con ropas de colores. En verano juegan con los insectos bajo el sol brillante. Y, en otoño, el fuerte viento se lleva sus vestidos de colores y ellos vuelven a refugiarse en su madriguera, acogidos por la Madre Tierra.
Los niños de las raíces es un clásico de la literatura infantil que nos sumerge en una naturaleza llena de vida y magia. Las ilustraciones de este precioso cuento estimulan la capacidad imaginativa de los niños y son la primera semilla para el desarrollo de una conciencia ambiental sólida.