“Linea nigra” es una historia personal sobre la maternidad y todo lo que rodea este mundo. La protagonista –que se llama igual que la autora del libro— empieza a narrar la experiencia de su embarazo —cuando ya tiene un par de meses— y desde ahí va indagando en todos los detalles que conlleva esto hasta cuando nace su hijo y comienza otra vida. En este libro están registrados los cambios que sufre el cuerpo de la protagonista, los afectos, las genealogías que van surgiendo y que esta narradora va relatando de forma fragmentaria, en un libro que transita por los géneros literarios con una libertad admirable. Aquí se cruzan el ensayo autobiográfico con los diarios y con la novela, logrando de esta forma capturar una experiencia —la maternidad— que no tiene muchos antecedentes literarios. De hecho, al igual como lo hizo en su libro anterior, “Cuaderno de faros” , Jazmina Barrera convoca las voces de artistas que han abordado esta temática en sus distintas obras. Aquí se cruzan Rosario Castellanos, Mary Shelley, Frida Kahlo, Ursula K. Le Guin, Tina Modotti, Virginia Woolf, Maggie Nelson, Adrienne Rich, Natalia Ginzburg y Margaret Atwood, entre otras, con la voz inconfundible de esta joven autora mexicana.