Una de las más brillantes e irreverentes farsas de Tom Sharpe.
Una sátira orgiástica donde el horror arranca carcajadas y en la que nadie se salva del ridículo, ya sea de izquierdas o de derechas, ecologista o partidario de la energía atómica, esposo fiel o donjuán irredento: ¡temblad, temblad, malditos!
En esta novela, Wilt vive con su mujer, la inefable Eva, entregada a sus sucesivas pasiones alternativas, medicinales, nutritivas, religiosas, etc., y con sus temibles cuatrillizas... El sufrido Wilt alarga sus jornadas en el Politécnico para huir del tumultuoso gineceo que le espera en casa. Hasta que un día Eva alquila una habitación en la planta alta a una estudiante alemana de sólidos encantos, y Wilt comienza a padecer la tortura del amor imposible y la lujuria frustrada. Que, por cierto, no es nada comparado con los sufrimientos que le esperan cuando descubra que la chica es una despiadada terrorista internacional y reaparezca en su vida el temible inspector Flint...
«La vida en las novelas de Sharpe se escribe a base de tristezas y de injusticias, de insatisfacciones y de fracasos, de incoherencias personales y políticas. El mundo está habitado por seres idiotas, incomprensibles e incomprendidos» (Fulgencio Argüelles, El Comercio).
«Wilt es un personaje que hoy en día lo hubiese tenido francamente complicado para sortear el peaje de lo políticamente correcto pero que ha llegado hasta nuestros días convertido en inmejorable espejo deformante de la sociedad británica» (David Morán, ABC).