Una mañana Ozu descubrió que su caballo había escapado y le dijo a su padre que eso era lo peor que les había pasado; poco después lo vio regresar acompañado de una manada de potros salvajes, y corrió a casa gritando que eso era lo mejor que les había pasado. ¿Qué es lo mejor que puede pasar? ¿Qué es lo peor? Ozu, con ayuda de su padre, aprende que éstas son preguntas muy difíciles de responder. Esta historia, basada en una leyenda taoísta, nos muestra una serie de eventos en la vida del joven Ozu, quien siempre los considera lo peor o lo mejor que le ha podido suceder. Su padre, con gran sabiduría, siempre le dice que es imposible saber si lo que nos ocurre es en realidad bueno o malo.