Nuestra vida en el planeta ha llegado a un límite. Nos encontramos, como humanidad, en un punto de inflexión en el que debemos tomar decisiones radicales para que nuestra supervivencia como especie tenga continuidad. La población crece a un ritmo descontrolado, nuestro afán de competencia, poder y acumulación ha mermado los recursos naturales y ha puesto a una enorme cantidad de personas en una situación de pobreza y hambre. En este contexto, la pandemia del coronavirus vino a abrirnos los ojos, convirtiéndose en una oportunidad única para preguntarnos cómo es el mundo en que vivimos y qué queremos conservar y transformar de él para construir hoy el mundo del futuro, el que queremos vivir y heredaremos a las próximas generaciones. En estas páginas inspiradoras y movilizadoras, dirigidas a un público amplio, Ximena Dávila y Humberto Maturana nos incitan a una revolución reflexiva, apelando a lo que nos distingue como seres humanos: nuestra capacidad de reflexionar y hacernos preguntas. La invitación que nos hacen es a que intentemos salir de nuestra insensibilidad y ceguera para dejar aparecer el mundo que vivimos y recuperar una psiquis de convivencia en armonía, honestidad, colaboración y conversación, libres de las doctrinas rígidas que nos llevan al desencuentro.