El invierno se avecina muy duro en un pequeño poblado del sur de Chile: las huertas se helaron, las cosechas se arruinaron y todos tendrán que soportar un duro invierno. Pero la protagonista de esta historia no se queda de brazos cruzados y se va al bosque a buscar murtas y digüeñes. Allí, en medio de los matorrales, conoce a una extraña viejecita que le da una ollita mágica y unas instrucciones que debe seguir al pie de la letra. Si la usa bien, no solo la niña y su madre podrán soportar el invierno, sino todos los habitantes del pueblo. Pero si la usa mal… ¡mejor ni hablar!