En una comunidad como otra cualquiera nace un cuervo hembra que lo hace todo al revés del resto: es blanca, vuela boca arriba sin seguir a la bandada, le gustan las preguntas, es intrépida y aventurera, poniendo en entredicho que haya una sola manera de vivir. Escrito e ilustrado hace más de treinta años y de una vigencia asombrosa, «La Luna y yo» nos lleva a reflexionar sobre el respeto a ser diferentes, el derecho a la inclusión, la necesidad de pertenecer y ser aceptados con todas nuestras particularidades y preferencias. Una historia bellamente ilustrada que nos anima a observar con mayor atención las fases de la Luna y a disfrutar de sus misterios y transformaciones, sus luces y sus sombras.