Lugares donde ya no estaremos nunca, los seres que no han podido acompañarnos ¿no son acaso una feria abandonada, los restos de la piñata y la verbena, el tiovivo mudo donde ya sólo gira el sol del tiempo? Bajo los trizados banderines, hay ahora otras atracciones, otros malabares silenciosos. Pequeñas orquestinas de sombra. Carromatos que no irán a ninguna parte.