La inclusión en educación es un mandato internacional. En el caso de Chile, se han promulgado leyes, decretos y cuerpos normativos para garantizar la entrega de una educación inclusiva. Sin embargo, al mismo tiempo, la literatura advierte que Chile es un exponente ejemplar en la neoliberalización de políticas educativas, debido a la apertura al mercado, al predominio de pruebas estandarizadas que miden y categorizan a las escuelas y a la presencia de un modelo de rendición de cuentas con altas consecuencias. En este escenario, ¿qué lugar ocupa la educación inclusiva –que prioriza el contexto, la lentitud, la flexibilización, el proceso, la participación y el aprendizaje integral– en la sociedad del rendimiento –donde la calidad educativa se reduce principalmente a las actuaciones de las escuelas en pruebas estandarizadas–?
Este libro conjetura que el neoliberalismo, más en su dimensión cultural que gerencial, tensiona la instalación de procesos inclusivos en el ámbito escolar, al punto de quitarle contenido a la inclusión y dotarla de significados multiformes. Se revisa la historia de la educación inclusiva para luego ofrecer una contraposición entre valores inclusivos y valores neoliberales. Se espera que las contribuciones de este trabajo aporten a la formación de profesores y al trabajo que realizan diariamente las comunidades escolares.