La vida como símil del camino, así con las sinuosidades, subidas y bajadas en la ruta, anhelos por continuar en línea recta cuando se calcula y teme a la incertidumbre, las curvas que aparecen inesperadas para enamorar el horizonte, la vía y el alma con el vaivén de lo inexplicable. De dónde venimos, hacia dónde vamos, las grandes preguntas de la existencia a través del tiempo. La Curva del ingeniero nos sitúa en una leyenda local de Florida (a 43 km de Concepción por el camino a Bulnes) porque justo a la salida de esta comuna en dirección a Quillón se presenta una pendiente leve, donde el camino hace una extensa curva para luego tomar una recta. Sus protagonistas nos invitan a vivir la agonía de un ingeniero que, antes de conocer el amor y el valor de la palabra empeñada, creía fielmente en el progreso sin cuestionar que en su nombre permanentemente se cometen las peores fechorías.
Desafiando el paradigma racional occidental, invitándonos a escuchar el valor de las leyendas a través de la oralitura y cómo se vinculan a tradiciones locales que transmiten por generaciones para devolvernos la relación entre lo sagrado y lo profano que habita en nosotros. Las luchas de una comunidad ante la devastación y expropiación de sus tierras, paisajes y memorias, junto al amor, las personas, pactos con el más allá... nos esperan en este libro.