En 1925, Henry Beston construyó una pequeña casa sobre las dunas de la playa de Cape Cod, Massachusetts, a la que bautizó como Fo'castle (castillo de proa) porque, al igual que en un barco, desde su amplio ventanal podía contemplar el vasto océano. En 1926, y aunque había pensado pasar allí únicamente dos semanas, Beston permaneció todo un año para capturar con palabras la naturaleza y la misteriosa belleza de aquel paisaje: las migraciones de las aves marinas, los ritmos de las mareas, las dunas arrastradas por el viento y la inmensidad del cielo estrellado.La casa más lejana (1928), considerado como un clásico de la literatura norteamericana sobre la naturaleza, es la crónica de aquel año en soledad cuyo propósito anotó Beston en su diario: «La Naturaleza, ese es mi país. La obra: celebrar, revelar el misterio, la belleza y la música de la Naturaleza, del Mundo Visible. Ligar este sentimiento a mi nombre».