Este libro examina la politización creciente en la sociedad chilena desde mediados de la década de 2000, liderada por jóvenes, previa al estallido social de octubre de 2019. Se centra en una generación de músicos independientes como Gepe, Javiera Mena, Álex Anwandter y Camila Moreno, explorando la comunicación política en más de cien canciones entre 2005 y 2018. Estos artistas adoptan valores de autogestión y resistencia a la industria multinacional. El análisis revela cómo expresan el descontento y la búsqueda de cambios generacionales a través de letras y música, abordando preocupaciones sociales y frustraciones diarias, destacando la precarización urbana y desinstitucionalización. Algunas demandas del estallido social se anticipan en estas canciones, subrayando la conexión generacional. La obra destaca la toma de postura en lo musical y audiovisual, reivindicando identidades de género, diversidades y una hibridación identitaria en diálogo con lo latinoamericano y global.