La imagen de Henry Kissinger, y en particular su rostro, ha ejercido básicamente como sujeto, pero también como escritura y documento atravesado por todo tipo de anacronismos que hoy se comprenden como desclasificaciones secretas sobre derechos humanos. Allí, los monumentales volúmenes de memorias del fallecido Kissinger adquirieron una forma paratextual que no ha distado de otras formas igualmente anexas, suplementarias o apéndices antitéticos que han emergido como una extraña forma documental de arte. Es por ello, y quizá de un modo implícito en las dialécticas de la imagen exploradas en este libro, que el silencioso trabajo The Kissinger Project, sostenido por el artista Alfredo Jaar durante tres décadas, motivó esta escritura crítica sobre los rasgos de humanismo detrás de los propios documentos levantados por el artista chileno, cuya visualidad ha oficiado como una resistencia política de la imagen frente al archivo y al documento dominante.
En tal condición, se ha optado por examinar la aparición del rostro de Kissinger, menos como mímesis que como una estrategia de visualidad, particularmente centrada en el trabajo que el propio Jaar ha desarrollo bajo la paráfrasis de la “estética de la resistencia”.