Y ese es uno de los rasgos más notorios del texto principal, una sucesión de miniaturas deslumbrantes que perfilan un personaje protagónico que tolera poco al género humano (o al menos a esa variante que blande su mediocridad como una espada), que descree de su obra (escrita) o de cualquier obra (en general), a tal punto que Stimmberg pertenece también, por derecho propio, a la estirpe de los Bartleby, por la negación permanente de aquello que lo constituye. Esas estampas, esos instantes, esas anécdotas, están, se advierte en la lectura, trabajadas al máximo, depuradas y concentradas, pero no para retorcer la sintaxis o dificultar la lectura. Al contrario. La fluidez del texto corre pareja con su concisión y ello potencia hasta el límite, también, sus posibilidades expresivas. -Rodrigo Pinto
Alain-Paul Mallard nació en la Ciudad de México en 1970. Es escritor, cineasta, fotógrafo, viajero, coleccionista y dibujante. Cursó estudios superiores de Letras Hispánicas en su ciudad natal (Universidad Nacional Autónoma de México), de Historia intelectual europea en Canadá (Victoria College, University of Toronto) y de dirección cinematográfica en París (La Fémis). Hombre de letras estricto, su escueta bibliografía comprende Evocación de MatthiasStimmberg (Heliópolis, 1995), Recels [‘El don de errar’] (L’Arbrevengeur, 2009), y Nahui versus Atl (Turner, 2015). La complementa un album ilustrado, André Pieyre de Mandiargues, PagesMexicaines (Gallimard, 2009), que acompañó la exposición del centenario del gran prosista francés. Como cineasta, destacan en su filmografía Evidences (cetobscurdésir de l’objet) y L’adoption. Enseña escritura y dirección de cine documental en Lussas, Francia, y en distintos puntos del continente africano. Tras dieciocho años de vida parisina, hoy vive en Barcelona.