Hito Steyerl explora el templo más antiguo del mundo en su smartphone. Stanislaw Lem enseña a hablar a una colonia de bacterias. Juan Cárdenas cuenta la historia de una ciudad infectada por extrañas arquitecturas de lenguaje. Alicia Kopf entabla un diálogo platónico con un robot. Mario Montalbetti cruza la frontera de lo verbal a lo visual. Maria Fusco canibaliza frenéticamente una lista de artistas visuales hegemónicos. Eugenio Tisselli transcribe una conversación del fin del mundo. Ariel Guzik inventa un instrumento, un poema submarino, para comunicarse con ballenas. Daniela Franco enuncia que el futuro es ahora. Yásnaya Aguilar Gil imagina que las artes sobreviven un apocalipsis capitalista. Cecilia Miranda observa el mundo al ras del suelo. Olivia Teroba voltea al cielo y narra su genealogía de escrituras. Ursula K. Le Guin sugiere la creación de un mundo nuevo a partir de los mundos que hemos perdido.
Provenientes de nueve países, estas trece voces imaginan y exploran los futuros de la escritura y su relación con las artes visuales a través del ensayo especulativo. La antología traza cinco rutas de lectura —escrituras autónomas e ininteligibles, escrituras no humanas, escrituras migrantes, escrituras antónimas y escrituras desenterradas— que, desde una orilla brumosa, exploran los límites de las disciplinas, de la imagen, del texto, de la imaginación especulativa y del futuro mismo para replantear las herramientas con las que pensamos y hacemos arte.