Esta primera novela de Simón López Trujillo sorprende desde sus primeras páginas por el arrojo en su escritura, su lirismo y una historia en la que la destrucción medioambiental de las forestales del sur de Chile marcará las vidas de cada uno de sus protagonistas, llevando así la deforestación y sus implicancias también a sus habitantes. La amenaza de un hongo en las proximidades de Concepción va adquiriendo presencia hasta que toma, literalmente, el cuerpo de un hombre para dar pie a unos hechos desenfrenados.