Los hechos relatados en esta novela no ocurrieron en la realidad. Y no ocurrieron, más precisamente, en la ciudad de Valparaíso, en algún momento entre 1860 y 1899. Esta es la historia de Juan Marín: para algunos, muchos, casi todos, la Bestia. Un hombre que quería desaparecer, y quedarse inmensamente callado se le parecía un poco. Juan Marín entrego todo lo que tenía: su memoria, su libertad, su entendimiento. Si puede perdonarlo, por favor, hágalo.