Tras los intensos momentos vividos a su llegada al Véneto italiano el año anterior, Angela
está exultante: Vittorio es un maravilloso compañero y su sueño de salvar de la quiebra la
Villa de la Seda se ha hecho realidad. Sin embargo, dos hechos parecen querer empañar su
felicidad: por una parte, una nueva y misteriosa fábrica, que amenaza con convertirse en una
gran amenaza económica. Y, sobre todo, el mayor problema de Angela lo hallará en la madre
de Vittorio, quien parece preferir como nuera a Tiziana, la atractiva arquitecta y amiga de
juventud de su hijo.
Una serie con la que reír, llorar, soñar y, por encima de todo, vivir intensamente.